La pérdida de las tradiciones textiles y del conocimiento de las técnicas de tejido artesanal representa un gran desafío que busca preservar y promover el saber ancestral, ya que actualmente el mundo se encuentra dominado por la producción en masa y la tecnología, dejando a un lado la individualidad de los productos y las piezas únicas que le dan personalidad a cada individuo y/o espacio.